La protesta de los transportistas cruceños se intensificó este viernes cuando micreros bloquearon el cuarto anillo, a la altura de la Quinta Municipal, exigiendo una pronta definición del incremento del pasaje a Bs 2,37. La manifestación, que comenzó a primera hora de la mañana, rápidamente se convirtió en un enfrentamiento entre los transportistas y los funcionarios municipales, quienes intentaron ingresar a sus labores. Los ánimos se caldearon con gritos, empujones e incluso golpes, dejando claro el nivel de tensión entre ambos bandos.
Los transportistas, liderados por el dirigente Segundo Ricalde, advirtieron que no permitirán que se eliminen las líneas de micro del centro de la ciudad sin que se resuelva la cuestión del aumento de tarifas. Según los micreros, el alcalde de Santa Cruz, Jhonny Fernández, debe tomar una decisión definitiva sobre el ajuste del pasaje antes de que se lleve a cabo cualquier cambio en las rutas.
El municipio de Santa Cruz, por su parte, anunció que el 18 de enero comenzará con la implementación de un plan de reordenamiento vehicular, lo que implicará la eliminación de 39 líneas de microbuses del centro de la ciudad. Sin embargo, los transportistas consideran esta medida como una imposición injusta y una “venganza” del alcalde por no haber definido aún el precio del pasaje.
Ricalde, al referirse a la tardanza en la respuesta del alcalde, calificó la situación de “caprichosa” y recordó que desde hace más de una semana existe una sentencia que favorece el aumento del pasaje. El Concejo Municipal también se ha pronunciado en relación al fallo, indicando que el Ejecutivo no ha seguido los procedimientos adecuados para determinar las tarifas de los transportes.
A pesar de los enfrentamientos, Ricalde aseguró que las protestas continuarán en la próxima semana, hasta lograr que sus demandas sean atendidas y el conflicto sea resuelto.
