El Tribunal Supremo Electoral (TSE) estableció el 20 de marzo como la fecha límite para que los partidos Frente Para la Victoria (FPV), Partido de Acción Nacional Boliviano (PAN-BOL) y Acción Democrática Nacionalista (ADN) renueven sus directivas y cumplan con la normativa electoral.
Esta es la séptima ampliación otorgada por el TSE, y según el vocal Gustavo Ávila, una vez vencido el plazo, se tomarán decisiones oficiales sobre aquellos frentes que no cumplan con la obligación.
El caso más crítico es el de ADN, que ya recibió dos amonestaciones por no completar la actualización de militancias y la renovación de su directiva. Una tercera falta podría significar la pérdida de su personería jurídica.
Por su parte, el FPV tampoco ha actualizado su militancia ni regularizado su directiva. Su última convención nacional, en diciembre de 2024, no fue reconocida por el TSE por incumplimientos estatutarios. Además, enfrenta una denuncia ante el ente electoral por no haber alcanzado el 3% mínimo de votación en las elecciones generales de 2020, lo que pone en riesgo su continuidad como partido político.
Mientras tanto, PAN-BOL no ha adecuado su estatuto a la Ley de Organizaciones Políticas, lo que lo deja en una situación irregular ante el TSE.
A nivel nacional, el Órgano Electoral Plurinacional (OEP) reconoce a 162 organizaciones políticas de distintos niveles y a 14 partidos con alcance nacional. Hasta la fecha, 11 frentes ya cumplieron con los requisitos del TSE, entre ellos el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), el Movimiento Al Socialismo (MAS-IPSP), Unidad Nacional (UN) y el Partido Demócrata Cristiano (PDC).
La falta de cumplimiento de FPV, ADN y PAN-BOL podría derivar en sanciones que afecten su participación en los próximos comicios, dejando en manos del TSE la decisión final sobre su futuro político.
