Silvana Mucárzel, presidenta del Concejo Municipal de Santa Cruz de la Sierra, decidió levantar la sesión de este viernes en medio de una fuerte tensión política y presencia policial. “Que quede claro que no me dejan ejercer mis funciones”, manifestó antes de abandonar el hemiciclo, donde los ánimos ya estaban caldeados.
La sesión fue interrumpida entre gritos, acusaciones cruzadas y la irrupción de concejales que exigen la sustitución de Mucárzel e Israel Alcócer, ambos señalados de transfugio político por el partido UCS.
Los ediles de UCS, encabezados por Gabriela Garzón, calificaron la sesión como ilegal y se rehusaron a participar. Además, pidieron formalmente que sus suplentes asuman los curules de los cuestionados concejales.
La tensión escaló a tal punto que se requirió la presencia de efectivos policiales, incluso antimotines, para resguardar el lugar.
Horas antes del intento de sesión, Mucárzel pasó la noche en su oficina del Concejo Municipal, acompañada por un grupo de mujeres, a la espera de la convocatoria prevista para las 10 de la mañana de este viernes.
Hasta el momento, no se ha fijado una nueva fecha para retomar la sesión.
