Estados Unidos ha emitido una contundente advertencia a sus ciudadanos y residentes legales: deben abandonar Venezuela sin demora ante el riesgo extremo que representa permanecer en ese país. La alerta de viaje, catalogada en el nivel más alto (nivel 4: “no viajar”), fue publicada este 12 de mayo por la Oficina de Asuntos Consulares del Departamento de Estado.
El comunicado oficial describe un escenario alarmante. Señala que los estadounidenses en Venezuela están expuestos a detenciones arbitrarias, torturas, secuestros, terrorismo, violencia generalizada, disturbios civiles, aplicación irregular de la ley y un sistema de salud colapsado. La situación es tan crítica que el gobierno de EE.UU. recalca que no puede ofrecer asistencia consular de emergencia, ya que su embajada en Caracas permanece cerrada desde 2019.
Uno de los aspectos más graves que advierte el documento es el altísimo riesgo de que ciudadanos estadounidenses sean arrestados sin justificación, sin previo aviso, y sin acceso a abogados o contacto con sus familias. A esto se suma la amenaza de grupos armados y organizaciones terroristas que operan en la frontera con Colombia, elevando aún más la inseguridad.
Con este mensaje, el gobierno norteamericano no solo desaconseja rotundamente cualquier viaje a Venezuela, sino que urge a quienes ya se encuentran allí a evacuar cuanto antes. La alerta es clara, firme y categórica: la permanencia en territorio venezolano representa un peligro real e inminente.
