La tensión en el municipio cruceño de Yapacaní escaló este lunes luego de que más de un centenar de comunarios ingresaran por la fuerza a las instalaciones de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), ubicadas en la comunidad El Palmar, kilómetro 21. Como resultado del conflicto, las tareas de erradicación de cultivos de coca han sido suspendidas hasta después de las elecciones nacionales del 17 de agosto.
La medida de presión se produjo tras varios días de vigilia, donde los campesinos denunciaban daños a caminos, potreros y propiedades privadas como consecuencia de los operativos de erradicación. La falta de atención a sus demandas y la ausencia del viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas, Jaime Mamani, detonaron el ingreso al recinto militar.
Los comunarios advirtieron con incendiar el cuartel si no se paralizaban las actividades. Según reportes extraoficiales, se habrían acordado compromisos verbales para suspender las labores de erradicación como una forma de calmar los ánimos y evitar mayores enfrentamientos.
Hasta el momento, la Fuerza de Tarea Conjunta no ha emitido un pronunciamiento oficial. Tampoco se conoce una postura del Ministerio de Gobierno ni del Viceministerio de Defensa Social, aunque se espera una evaluación oficial en las próximas horas.