El ministro de Gobierno, Roberto Ríos, anunció el despliegue de operativos conjuntos entre la Policía y las Fuerzas Armadas para recuperar la paz en el municipio de Llallagua, donde este martes se vivió una de las jornadas más violentas del año, según calificó el propio presidente del Estado.
Ríos denunció que grupos afines a Evo Morales protagonizaron ataques a instituciones policiales, saqueos, destrozos y agresiones con armas y explosivos. “No podemos permitir la imposición de intereses personales. Evo debe entender que no está por encima de la ley”, señaló en conferencia de prensa.
Según el ministro, al menos 30 personas resultaron heridas, entre civiles y policías. También se identificó a tres individuos portando armas de fuego, aunque hasta el cierre de esta nota no se registraron aprehensiones.
Los disturbios iniciaron cuando vecinos, afectados por la falta de gas, intentaron dialogar con bloqueadores para permitir el paso de camiones con alimentos y combustibles. En lugar de una respuesta pacífica, fueron atacados con piedras y palos.
Rosmery Callisaya, presidenta de la Fedjuve de Llallagua, lamentó la situación: “La Policía fue rebasada, tememos por nuestras vidas. Pedimos a las autoridades que actúen”.
El Gobierno asegura tener identificados a los cabecillas responsables de los hechos de violencia y ratificó su decisión de recuperar el orden con apoyo militar.