Un paro de 48 horas se ha desatado en la región de los Yungas, en La Paz, como respuesta a la escasez de combustible y el pésimo estado de las carreteras. Los transportistas han bloqueado puntos estratégicos como el cruce Unduavi-Chulumani y el puente Coroico, afectando gravemente la movilidad tanto de pasajeros como de carga.
La protesta, que comenzó este miércoles, tiene como principal demanda el ingreso regular de cisternas con combustible a la zona, algo que según los conductores no se ha cumplido. Freddy Avirari, dirigente de la Federación de Transportistas de Los Yungas, explicó que los bloqueos continuarán hasta que las autoridades garanticen el abastecimiento de combustible en la región. Además, denuncian que deben esperar horas en largas filas en los surtidores, lo que ha detenido su actividad.
La situación de las carreteras es aún más crítica en época de lluvias, lo que aumenta los costos de mantenimiento de los vehículos y pone en riesgo la seguridad de los transportistas. El puente Coroico, esencial para varios municipios del norte paceño, ha sido uno de los puntos más afectados por los bloqueos, lo que genera descontento tanto en la población local como en los viajeros.
Aunque la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) no se ha pronunciado sobre la situación, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) asegura que la normalización del suministro de combustible en la región se producirá en los próximos días. Mientras tanto, la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) se ha comprometido a trabajar en la mejora de las rutas, especialmente bajo el nuevo liderazgo de la entidad.
