Las actividades mineras en la comunidad de Yani, en el municipio paceño de Sorata, fueron suspendidas indefinidamente tras una explosión que dejó cinco muertos y al menos diez personas desaparecidas. El hecho, ocurrido la madrugada del jueves 3 de abril, ha generado alarma y consternación en la región.
La Autoridad Jurisdiccional Administrativa Minera (AJAM) tomó la decisión luego de confirmarse que el estallido se produjo durante un enfrentamiento entre miembros de las cooperativas ‘Hijos de Ingenio’ y ‘Señor de Mayo’, que operaban en el campamento minero afectado.
La medida, emitida mediante una Resolución Administrativa por la Dirección Departamental La Paz de la AJAM, ordena el cese de toda actividad minera en las zonas de San Ernesto, Protectora y en un área libre sin autorización legal para explotación. El objetivo es resguardar la seguridad de los habitantes y restablecer el orden mientras avanzan las investigaciones.
El enfrentamiento armado y la posterior explosión han encendido las alarmas sobre los conflictos internos que persisten en las zonas mineras. Mientras las autoridades buscan a los desaparecidos y trabajan para identificar a los responsables, la AJAM reafirmó su compromiso con el respeto a la ley y la protección de la vida.
La comunidad de Yani permanece en vigilia, en medio del dolor y la incertidumbre.
